Durante mucho tiempo, el uso del parche en el ojo dominante ha sido la opción más común para estimular el ojo débil. Sin embargo, la terapia visual está ganando reconocimiento como una alternativa más completa y efectiva. A continuación, analizamos los beneficios de la terapia visual sobre el uso del parche, con el respaldo de estudios científicos.
El ojo vago o ambliopía es una condición en la que uno de los ojos no desarrolla la agudeza visual de forma adecuada, lo que provoca una visión borrosa. Esto puede producirse por diferencias de graduaciones importantes entre ambos ojos, estrabismos o patológias. Tradicionalmente, el tratamiento para esta condición ha consistido en cubrir el ojo dominante (ojo bueno) con un parche, forzando al cerebro a utilizar el ojo débil para mejorar su función.
Aunque el parche puede ser efectivo en algunos casos, muchos estudios han demostrado que presentan limitaciones importantes, especialmente en términos de mejorar la coordinación binocular y la experiencia visual a largo plazo. Ya que además de ganar agudeza visual tenemos que enseñar a ese ojo vago a trabajar con su compañero.
El uso de un parche se enfoca exclusivamente en el ojo afectado, pero no fomenta la coordinación entre ambos ojos, esencial para una visión binocular adecuada. La terapia visual, en cambio, trabaja en ejercicios diseñados para mejorar la cooperación entre ambos ojos. Un estudio realizado por Birch et al. (2009) demostraron que la terapia visual ayuda a restaurar la visión binocular en pacientes con ambliopía, logrando resultados más completos y estables a largo plazo que el uso del parche.
La terapia visual permite personalizar el tratamiento, adaptándose a las necesidades específicas de cada paciente. Esto es particularmente importante en niños, donde la adaptación y la motivación juegan un papel clave en el éxito del tratamiento. Según el estudio de Scheiman et al. (2005), la terapia visual permite ajustar los ejercicios según el progreso y necesidades individuales del paciente, mientras que el uso del parche es una intervención más estática y de difícil adaptación en algunos casos.
Otro de los beneficios significativos de la terapia visual es el desarrollo de habilidades como el enfoque, el seguimiento de objetos en movimiento y la percepción de profundidad, que el parche no aborda. Un artículo de Levi y Polat (1996) destaca que los ejercicios visuales ayudan a entrenar al cerebro para desarrollar habilidades complementarias a la visión, creando una experiencia visual más completa y funcional.
Uno de los desafíos más grandes del uso del parche es la resistencia de los niños, que a menudo se sienten incómodos o avergonzados. La terapia visual, al ser interactiva y progresiva, puede generar un mayor compromiso en los pacientes. El estudio de Holmes et al. (2016) reveló que los niños mostraban más interés en la terapia visual en comparación con el uso del parche, lo que resultaba en una mejor adhesión y mayor efectividad del tratamiento.
Si bien el parche puede mejorar la agudeza visual en el ojo afectado, los beneficios pueden no ser permanentes si no se entrena la coordinación entre ambos ojos. La terapia visual, por otro lado, logra una visión más equilibrada y funcional. Según el artículo de Pediatric Eye Disease Investigator Group (PEDIG, 2003), los pacientes que realizaron terapia visual junto con otros tratamientos, mostraron mejoras sostenibles a largo plazo en comparación con aquellos que solo utilizaron el parche.
Aunque el parche puede ser efectivo en algunos casos, muchos estudios han demostrado que presentan limitaciones importantes, especialmente en términos de mejorar la coordinación binocular y la experiencia visual a largo plazo. Ya que además de ganar agudeza visual tenemos que enseñar a ese ojo vago a trabajar con su compañero.
Ambos tratamientos, tanto la terapia visual como el uso del parche, pueden ser efectivos según el caso y el nivel de ambliopía. Sin embargo, la terapia visual está demostrando ser una alternativa más completa para abordar los problemas de visión de manera integral, ofreciendo beneficios no solo en la agudeza visual, sino también en la cooperación y funcionalidad entre ambos ojos.
En Visionde2, espacio de terapia visual en Huelva, creemos en un enfoque personalizado y completo para tratar el ojo vago y otras condiciones visuales. Nuestro objetivo es ayudarte a mejorar tu visión de manera estable y sostenible.
Aunque el parche puede ser efectivo en algunos casos, muchos estudios han demostrado que presentan limitaciones importantes, especialmente en términos de mejorar la coordinación binocular y la experiencia visual a largo plazo. Ya que además de ganar agudeza visual tenemos que enseñar a ese ojo vago a trabajar con su compañero.